En estos tipos de cables, la luz no viaja en paralelo, sino que rebota en sus paredes internas.
Así viaja la luz a través de la fibra óptica
La luz que circula a través de los cables de fibra óptica se emiten de esta forma, inclinando el haz de luz, lo que evita pérdidas de energía. Por esta razón, el núcleo del cable está rodeado de un material con índice de refracción algo menor.
Además, si el cable de fibra optica tiene el suficiente grosor, se pueden emitir varios haz de luz, para conseguir mayor transferencia de información.
¿El resultado? Lo podemos ver en la tecnología actual. Podemos proporcionar conexiones a Internet de una velocidad espectacular.